Hay muchas más habilidades y responsabilidades para ser guía turístico de las que uno se imagina. Los buenos guías turísticos deben tener mucho conocimiento, ser muy ingeniosos, y tener una comunicación efectiva. También tienen que poder planear y ejecutar asuntos logísticos en un ambiente que cambia constantemente y siempre estar preparados para una variedad de situaciones en las cuales tienen que resolver problemas. Además de todo eso, los guías necesitan muy buenas habilidades sociales y diplomáticas. En definitiva, pocas profesiones requieren tantas habilidades diversas como la de ser guía profesional.